Imagina la felicidad y sencillamente ésta llega a tí. Imagina una sonrisa y ésta te hara reir.

jueves, 11 de septiembre de 2014

El tiempo todo lo cura



Suele ser la frase de oro cuando terminas con alguien.

-Tranquila, ya pasará. Dale tiempo al tiempo.

Y sí, en mis pequeñas y azarosas relaciones con pololos/amigos con ventaja/gente sin nombre he podido comprobar que ciertamente a medida que el tiempo transcurre, el sentimiento que al principio era tan fuerte, tan potente y hacía doler el corazón al recordarlo, se vaya debilitando... hasta convertirse en un hilito pequeño y que ya deja de gotear. Pero acaso esa adjudicación de olvido al tiempo, no tiene que ver con lo que somos, con cómo nuestro cerebro sólo deja de recordar aquello que ya no ocupa a diario. Porque para que la memoria se consolide, el mapa neuronal debe ser recorrido tantas veces como sea posible. Y acaso la idea del amor no nos ataca cada cierto tiempo, pero suele olvidarse más tarde. Y una nueva red cerebral llega, para luego irse. Porque estamos hechos para olvidar, no hay nadie que recuerde todo con la misma evocación que la primera vez. El recuerdo es distinto, es volver a caminar ese camino otra vez. Pero no como esa vez.
 
Cierto es que hay excepciones, como obsesiones que duran más de lo que sería sano, y por qué no, un gran amor. No debemos olvidar que somos más que células, conexiones nerviosas y metabolitos. ¿Acaso no es la esencia la magia? Y ¿Por qué la esencia se desvanace, con el tiempo? No será que el tiempo, cómo hemos llamado al estar aquí, ahora, ayer y mañana, no hace más que movernos a un nuevo estado de búsqueda del equilibrio y lleva en su maleta sólo lo que nos sirve. ¿Y la esencia no es más que el tiempo en todo su esplendor? ¿Cómo replicar aquello que es único? 

Me hace pensar que el tiempo cura todo, no porque tenga una varita mágica que te hace olvidar. El tiempo sólo busca el equilibrio. Y el equilibrio quién sabe como es.


Enloquece cuanto quieras, pero no desmayes. 

jueves, 31 de julio de 2014

Lo que no fuimos

Independiente del curso que lleve este río, creo que siempre tendremos que ser lo que no fuimos. Los dos, no tú y yo. Ambos somos y seremos. Pero no en un camino en paralelo.

Seremos el recuerdo que no da nostalgia,
el canto que no alegra,
el abrazo que no llena,
el beso que no despierta.

La mañana que no ilumina,
la noche que no descansa.
El brillo de mis ojos al no oír tus palabras,
el eco del susurro que no oímos en la escarcha.

Juntos no somos aire,
que alimenta la tierra y a la llama.
Juntos no somos agua,
que llena de vida y calma.

Juntos no somos,
pero no somos nada.
Porque seríamos algo,
y eso no es lo que pasa.


miércoles, 11 de junio de 2014

Por Siempre

Si la esmeralda se opacara,
si el oro perdiera su color,
entonces, se acabaría
nuestro amor.

Si el sol no calentara,
si la luna no existiera,
entonces, no tendría
sentido vivir en esta tierra
como tampoco tendría sentido
vivir sin mi vida,
la mujer de mis sueños,
la que me da la alegría...

Si el mundo no girara
o el tiempo no existiese,
entonces, jamás moriría
Jamás morirías
tampoco nuestro amor...
pero el tiempo no es necesario
nuestro amor es eterno
no necesitamos del sol
de la luna o los astros
para seguir amándonos...

Si la vida fuera otra
y la muerte llegase
entonces, te amaría
hoy, mañana...
por siempre...
todavía.


Mario Benedetti.


Si no fuese lo que es.. todavía.


miércoles, 5 de febrero de 2014

Un campamento científico muy loco :)


Son estas cosas las que logran un verano especial :)
Gracias a uds pequeños marcianitos ¡Son grandes!

Nacer

Preciso es andar entre la hierba y así poder rozar suavemente las flores abiertas hoy al amanecer. Sentir el sol sobre mis hombros y cómo su calidez se extiende sobre mi rostro, para terminar en una sonrisa, ojos entrecerrados y así lograr coger en una inspiración la magia del momento, siempre envuelta en esta tenue naturaleza. Y en este efímero momento descansar cuerpo y alma, para sentir sólo la esperanza de ver un nuevo día aparecer ante mis ojos, ahora abiertos, ante la luz del sol naciente.


Escrito luego de escuchar toda la tarde DePlasticoVerde-Adivinanzas :)
http://www.youtube.com/watch?v=M7w7D-xA_iY

domingo, 26 de enero de 2014

Bajo la misma estrella

<<Mientras él leía, sentí que me enamoraba de él como cuando sientes que te estás quedando dormida: primero lentamente, y de repente de golpe. >>
Bajo la misma estrella, John Green.

Mientras leía esas lineas en mi libro de cabecera actual, pensé en mis ideas del amor, aquellos sueños tenues a los que nunca suelo dedicarles mucho tiempo en mi mente, pero inconscientemente sé que los he ido forjando novela tras novela, junto con tantas películas rosas, charlas entre amigas y experiencias vividas. Mi deber moral en este momento, es hacer un mea culpa ante mis ex novios, ya que más allá de los momentos, nunca he encontrado ha nadie que complemente mi alma humanista, mi curiosidad científica, mi hablar extenso, aunque también preciso, mis sueños idealistas y más que nada, mi mente más que mi imagen.
Hoy, a mis 21 años, no espero un Mr. Darcy con quien pasar el resto de mi vida, tampoco espero un cantante callejero con vivir locas aventuras.. Es más, no creo saber ni siquiera lo que espero.
¿Enamorarse? ¿Ahora? ¡Sí! ¿No?
Estos pensamientos míos son un poco injustos en este momento, pero la ambigüedad de algunos muchachos da para eso. Es más, muchas veces creo que es mejor enamorarse platónicamente, imaginar conversaciones interminables, compartir un libro favorito, discutir apasionadamente sobre poesía, para terminar juntos viendo el atardecer, paseos en el parque entre risas, miradas cómplices, confianza infinita, sonrisas amables y abrazos reconfortantes. El problema está en alejar todos esos ideales cuando estás al frente de ese chico, sólo conocerlo, aprender y llevarse una sorpresa. ¿Y si no es lo que imaginabas? ¿Te conformas? ¿Sigues buscando? ¿O sólo todo es preciso cuando debe serlo? Esa es una respuesta que aun no tengo...

Una eterna romántica. 

PD: A propósito de la cita, nunca podré dejar de reconocer ese poder infinitamente sexy de un hombre leyendo, y más aún, si lo hace para nosotras.
PD: No puedo quitar de mi mente la canción "Soles de Papel" de Fernando Ubiergo.