Imagina la felicidad y sencillamente ésta llega a tí. Imagina una sonrisa y ésta te hara reir.

domingo, 26 de enero de 2014

Bajo la misma estrella

<<Mientras él leía, sentí que me enamoraba de él como cuando sientes que te estás quedando dormida: primero lentamente, y de repente de golpe. >>
Bajo la misma estrella, John Green.

Mientras leía esas lineas en mi libro de cabecera actual, pensé en mis ideas del amor, aquellos sueños tenues a los que nunca suelo dedicarles mucho tiempo en mi mente, pero inconscientemente sé que los he ido forjando novela tras novela, junto con tantas películas rosas, charlas entre amigas y experiencias vividas. Mi deber moral en este momento, es hacer un mea culpa ante mis ex novios, ya que más allá de los momentos, nunca he encontrado ha nadie que complemente mi alma humanista, mi curiosidad científica, mi hablar extenso, aunque también preciso, mis sueños idealistas y más que nada, mi mente más que mi imagen.
Hoy, a mis 21 años, no espero un Mr. Darcy con quien pasar el resto de mi vida, tampoco espero un cantante callejero con vivir locas aventuras.. Es más, no creo saber ni siquiera lo que espero.
¿Enamorarse? ¿Ahora? ¡Sí! ¿No?
Estos pensamientos míos son un poco injustos en este momento, pero la ambigüedad de algunos muchachos da para eso. Es más, muchas veces creo que es mejor enamorarse platónicamente, imaginar conversaciones interminables, compartir un libro favorito, discutir apasionadamente sobre poesía, para terminar juntos viendo el atardecer, paseos en el parque entre risas, miradas cómplices, confianza infinita, sonrisas amables y abrazos reconfortantes. El problema está en alejar todos esos ideales cuando estás al frente de ese chico, sólo conocerlo, aprender y llevarse una sorpresa. ¿Y si no es lo que imaginabas? ¿Te conformas? ¿Sigues buscando? ¿O sólo todo es preciso cuando debe serlo? Esa es una respuesta que aun no tengo...

Una eterna romántica. 

PD: A propósito de la cita, nunca podré dejar de reconocer ese poder infinitamente sexy de un hombre leyendo, y más aún, si lo hace para nosotras.
PD: No puedo quitar de mi mente la canción "Soles de Papel" de Fernando Ubiergo.